Día 14.
El lunes 14 estamos en la Sociedad Cultural "José Martí", una de esas viejas casonas del Vedado convertida en institución cultural.
Bueno, ya no estoy tan nervioso como dos días antes. Tengo a Betty cerca, y también a Smi, que espera hasta el último momento y se me sube en las piernas durante la presentación. Entre el público están Mercedes (la suegri), mi "viejo" Claudio, y mi hermano Alex. Y vienen Sheila Padrón Morales (coordinadora del proyecto Dialfa), y el "profe" del Taller Espiral, el escritor Juan Pablo Noroña. Esta vez hablo un poco menos que el primer día, y ya no me demoro tanto cuando me toca firmar alguna copia.
Vaya, que por tener este libro tiene hasta una presentación un 14 de febrero...
Al día siguiente me voy con Betty desde bien temprano hacia La Cabaña. Es algo más fuerte que yo. Necesito ver dónde están vendiendo Aitana. Y por fin la(s) encontramos en una de las salas de venta, en un anaquel casi vacío. Las miro y miro, casi sin poderlo creer.
Me da curiosidad, ¿cómo les irá con sus lectores...?
Bueno, esas serán sus propias historias, pienso mientras salimos de la sala de venta.
Dando vueltas por La Cabaña nos encontramos al Micho. A Michel Encinosa, el escritor que lleva a Ofidia y a Sol Negro tan bien de la mano, para suerte y asombro del resto de los que nos dedicamos a escribir ciencia ficción y fantasía. Hace ya un rato que no nos vemos, así que nos tomamos unas cervezas juntos (no, nada de cero-etílicas por favor, no estamos en Pueblo Alto). Y hablamos de esto y aquello. De lo otro, y de lo de más allá.
Estereotipo aparte, pero mira que se siente bien tener un libro publicado, cará... ;-)
Día 18.
Y por fin llega el viernes.
Última presentación durante la Feria de los premios "La Edad de Oro", sala Alejo Carpentier, a las 4... no, a las 3pm; vaya, pero es que hubo un error en la programación y la presentación será una hora antes; sí, a la hora en que mataron a Dolores (aka L.O.L.A.).
Y dicen que el túnel de la Bahía está congestionado...
Igual van llegando los amigos. Llega Luis Vaillant. Llegan Jose y Ali. Willians. El Yoss. El Siomel, Tania Pevida, y Rosa Jordán. Y Claudio se las agencia para cruzar la bahía (espero que no haya sido a nado), y aquí está hoy también. Néstor, el editor, espera un poco para dar tiempo a que llegue alguien más. Finalmente empezamos.
Cuando me toca el turno de hablar, explico que mi Bajavel es un universo muy tecnológico. Y que me da lo mismo si lo que escribo no es lo que se supone que haga un autor cubano, desde esta periferia del Tercer (o del Cuarto) Mundo. Que no seremos un país de ciencia ni de tecnología avanzada, pero igual yo quiero escribir sobre un mundo donde los procesadores sean cuánticos, y las inteligencias artificiales puedan pasar (sin ayuda, además) un Test de Turing. Que no me interesa regodearme en la parafernalia tecnológica. Que me interesa hacer historias donde pueda tener, antes que nada, personajes. Personajes como Alicia. Y como Aitana, la "conversadora inteligente" que da nombre a mi relato.
Personajes que sean parte de mí...
Y acabo la presentación, sin saber si logré decir todo lo que quería de mi libro, pero muy contento. Qué alivio. Se acaban mis vacaciones, la Feria, y las presentaciones de febrero.
Y Aitana ya está en las librerías.
Lo dicho, hay que ver como se siente uno con un libro publicado... ;-D
El lunes 14 estamos en la Sociedad Cultural "José Martí", una de esas viejas casonas del Vedado convertida en institución cultural.
Bueno, ya no estoy tan nervioso como dos días antes. Tengo a Betty cerca, y también a Smi, que espera hasta el último momento y se me sube en las piernas durante la presentación. Entre el público están Mercedes (la suegri), mi "viejo" Claudio, y mi hermano Alex. Y vienen Sheila Padrón Morales (coordinadora del proyecto Dialfa), y el "profe" del Taller Espiral, el escritor Juan Pablo Noroña. Esta vez hablo un poco menos que el primer día, y ya no me demoro tanto cuando me toca firmar alguna copia.
Vaya, que por tener este libro tiene hasta una presentación un 14 de febrero...
Al día siguiente me voy con Betty desde bien temprano hacia La Cabaña. Es algo más fuerte que yo. Necesito ver dónde están vendiendo Aitana. Y por fin la(s) encontramos en una de las salas de venta, en un anaquel casi vacío. Las miro y miro, casi sin poderlo creer.
Me da curiosidad, ¿cómo les irá con sus lectores...?
Bueno, esas serán sus propias historias, pienso mientras salimos de la sala de venta.
Dando vueltas por La Cabaña nos encontramos al Micho. A Michel Encinosa, el escritor que lleva a Ofidia y a Sol Negro tan bien de la mano, para suerte y asombro del resto de los que nos dedicamos a escribir ciencia ficción y fantasía. Hace ya un rato que no nos vemos, así que nos tomamos unas cervezas juntos (no, nada de cero-etílicas por favor, no estamos en Pueblo Alto). Y hablamos de esto y aquello. De lo otro, y de lo de más allá.
Estereotipo aparte, pero mira que se siente bien tener un libro publicado, cará... ;-)
Día 18.
Y por fin llega el viernes.
Última presentación durante la Feria de los premios "La Edad de Oro", sala Alejo Carpentier, a las 4... no, a las 3pm; vaya, pero es que hubo un error en la programación y la presentación será una hora antes; sí, a la hora en que mataron a Dolores (aka L.O.L.A.).
Y dicen que el túnel de la Bahía está congestionado...
Igual van llegando los amigos. Llega Luis Vaillant. Llegan Jose y Ali. Willians. El Yoss. El Siomel, Tania Pevida, y Rosa Jordán. Y Claudio se las agencia para cruzar la bahía (espero que no haya sido a nado), y aquí está hoy también. Néstor, el editor, espera un poco para dar tiempo a que llegue alguien más. Finalmente empezamos.
Cuando me toca el turno de hablar, explico que mi Bajavel es un universo muy tecnológico. Y que me da lo mismo si lo que escribo no es lo que se supone que haga un autor cubano, desde esta periferia del Tercer (o del Cuarto) Mundo. Que no seremos un país de ciencia ni de tecnología avanzada, pero igual yo quiero escribir sobre un mundo donde los procesadores sean cuánticos, y las inteligencias artificiales puedan pasar (sin ayuda, además) un Test de Turing. Que no me interesa regodearme en la parafernalia tecnológica. Que me interesa hacer historias donde pueda tener, antes que nada, personajes. Personajes como Alicia. Y como Aitana, la "conversadora inteligente" que da nombre a mi relato.
Personajes que sean parte de mí...
Y acabo la presentación, sin saber si logré decir todo lo que quería de mi libro, pero muy contento. Qué alivio. Se acaban mis vacaciones, la Feria, y las presentaciones de febrero.
Y Aitana ya está en las librerías.
Lo dicho, hay que ver como se siente uno con un libro publicado... ;-D